Navidad es época de cenas y comidas, pero ¿conoces todo lo que tienes que saber sobre cómo servir el vino blanco?
Este año os respondemos a todas las dudas sobre el vino blanco para estas fechas, desde la temperatura para servirlo, cómo conservarlo y cuándo consumirlo.
¿A qué temperatura se sirve el vino blanco?
La temperatura del vino blanco se regula dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos. En esta caso, en pleno invierno y en medio de las fiestas, la temperatura recomendada para el vino blanco es de unos 10 grados. Sin embargo, si el vino se sirve el una comida de verano es recomendable que el vino esté más frío para que refresque. La temperatura para esta estación del año sería de unos 8 grados.
Como normal general la temperatura del vino blanco debería oscilar entre los 8 y los 10 grados, ya que un vino demasiado frío pierde todos los aromas y las notas, y un vino demasiado caliente agrava los defectos y la sensación de alcohol es más persistente.
¿Cuánto dura una botella abierta?
Una botella de vino se debería consumir en la misma comida en la que se abre, esto ayudará a mantener todas las características. Lo ideal es no dejar una botella abierta de una comida a otra, o como mucho 24h abierta, pero esto también dependerá del vino, y el tiempo que tarde en oxidar. Como nos indica Javier Peláez, propietario y enólogo de la bodega, “Unos vinos se oxidan más que otros, lo que hará que evolucionen y pierdan su personalidad“.
Un consejo que nos da Javier es abrir las botellas de vino con antelación antes de consumirlas. El tiempo estimado oscilan entre los 15 y los 30 minutos antes de catar el vino. Este pequeño hecho nos permitirá que el vino se oxigene, y despierten los aromas.
¿Cómo conservar el vino una vez abierta la botella?
Si has abierto una botella y no la has podido consumir en el mismo día solo te queda la opción de conservarlo con utensilios ya pensados para ello. Existen dos opciones de para conservar el vino una vez abierto:
- Cierre de botellas de vino con nitrógeno: esta es la mejor opción para preservar el vino y también la más cara. Se inyecta nitrógeno dentro de la botella, ocupando el espacio vacío de esta, y remplazando el espacio que ocupaba el oxígeno, evitando que este siga evolucionando el vino.
- Bomba de vacío para botella de vino: Este instrumento es más común, y lo que hace es absorber el oxígeno del interior de la botella creando vacío.
¿Cómo elegir la copa de vino idónea?
La elección de la copa idónea dependerá del tipo de vino que se va a consumir, aunque cada vino tiene su propia copa, la norma general es la siguiente: El diámetro del cuerpo de la copa, también llamado cáliz, debe ser la parte más ancha de la copa, de esta forma permitimos un movimiento fluido del vino, y de esta forma una buena oxigenación. Otra de las normas básicas es que la boca de la copa, debe ser cerrada, siendo más estrecha que el cuerpo. ¿Qué conseguimos con este formato de copa? Que los aromas del vino persistan dentro de la copa, y que no desvanezcan una vez que este se sirva.
Y ya por último algo muy importante a tener en cuenta es el tipo de vidrio con el que esté compuesta la copa. “Que la copa tenga un vidrio fino es fundamental, lo que nos permite que no se altere las sensaciones que percibimos del vino y un mejor tacto de este en los labios” nos aclara Javier.
¿Cómo coger una copa de vino?
¡Importantísimo! Coger siempre la copa de vino por el tallo. Si cogemos la copa de vino por el cáliz, o cuerpo, inconscientemente estaremos elevando la temperatura del vino con nuestras propias manos. Es por eso que a la hora de elegir una copa de vino también deberemos tener en cuenta que tenga un tallo lo suficientemente largo para que nuestras manos nos estén en contacto con el cuerpo de la copa.
¿Cuánto vino servir por cada copa de vino?
Existen 3 factores a tener en cuenta, el tipo de vino que se va a consumir, el grado alcohólico que tenga el vino y por último la estación del año en la que nos encontremos.
En general para un consumo de una vino blanco se sirve 125 ml por copa, lo que equivaldría que por cada botella de 0,75l (botella estándar de vino), se sirvan 6 copas.
Si estamos en verano, es mejor servir menos vino por cada copa, ya que la frescura del vino se conserva mejor en la botella, ayudando por utensilios como enfriadores.
Y ya por último, si el grado alcohólico del vino que vamos a consumir es más elevado, el servicio de vino en la copa debe ser inferior.
¿Cuál es el orden para servir los vinos en una cena?
Puesto que estamos en Navidad, y es una época de comidas compuesta de entrantes, primeros y segundo platos y postres, aunque el orden podrá depender del gusto del consumidor, Javier nos aconseja el siguiente orden:
- Primero: Vinos blancos y espumosos
- Segundo: Vinos rosados
- Tercero: Vinos tintos
- Cuarto: Vinos dulces
Uno de los tópicos establecidos por la sociedad, es dejar los vinos espumosos para el final de las comidas para brindar, pero Javier nos recomienda lo siguiente: “Los espumosos brut nature y brut se consumen antes, y los semisecos y dulces, para después del a comida”
¿Cuándo se retiran las copas?
El consejo que nos da Javier es ir al ritmo de las comidas, a medida que vamos cambiando de platos y de vinos ir retirando las copas, al igual que hacemos con los platos.
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